Entender el papel de la familia en el deporte.
La familia tiene un papel importante en los patinadores, tanto cuando están empezando y son niños, como cuando los patinadores son expertos.
Es un pilar importante la familia. Por ello, ayuda en el estado psicológico del patinador. Puede influir de manera positiva o negativa sobre la preparación deportiva. Es un elemento que no se puede ignorar, es necesario aprovechar y potenciar.
La buena relación entre el entrenador y la familia, resultará positiva y constructiva.
La familia estará en todo momento al lado del deportista. Viendo al patinador llorar, sonreír, trabajar, frustrase, ganar y perder..
Hay estudios sobre este tema. Aseguran que, una familia estructurada, con buen soporte económico y que apoye al deportista de forma positiva, animándole a patinar, se convierte en un aspecto decisivo para lograr ser un patinador de éxito.
La familia está a las duras y a las maduras.
El soporte emocional que se obtiene a través de la familia es primordial.
Cuando todo son logros, la gente que nos rodea, nos halaga y está a nuestro lado.
¿Pero qué pasa cuando aparece una lesión o una mala racha en cuanto a resultados? Qué casi siempre los que están a tu lado son sólo tus familiares. Sinceros, fuertes y ofreciendo amor incondicional y ganas de superarte.
Apóyate en la familia y sigue adelante, ya que son los que aceptan tanto triunfos como derrotas como parte del camino al éxito.
La familia es fuente de motivación.
Los familiares, suelen ser también los que ponen límites. Nos recuerdan quiénes somos y los sacrificios que se hacen para lograr un día a día enriquecedor y no destructivo.
También son, por otro lado, los que ayudan económicamente. El patinaje artístico requiere inversión, como la mayoría de los deportes y para ello, la ayuda de los que nos quieren, será también una forma de no tirar la toalla.
Es además de una fuente de ayuda emocional, una vía de escape. Con la familia se pueden compartir esos días de desconexión tan y tan necesarios.
Favorable es, compaginar los días de concentración y largos entrenamientos, con los tan saludables días de risas y ocio en familia.
¿Cómo son las familias de los deportistas de éxito?
No es fácil generalizar.
Entre los padres de patinadores que han conseguido llegar a la élite, podemos encontrar multitud de tipos de familias, padres más o menos involucrados, más o menos educados, con diferentes características socioeconómicas, etc…
Uno de los estudios más conocidos ahora en este tema, es el que llevó a cabo Jean Coté. Un profesor e investigador en las áreas de los niños en el deporte, entrenamiento, experiencia en el deporte y el desarrollo positivo de los jóvenes, en la Universidad de Queen’s.
Tras realizar entrevistas a diferentes familias de deportistas de élite, este autor propuso tres etapas diferentes en el desarrollo de los deportistas: los años de prueba (6 a 12 años), los años de especialización (13 a 15 años) y los años de inversión (más de 16 años) y comentó cuáles eran las características comunes en la mayoría de familias.
Fases del desarrollo de los deportistas:
Los años de prueba (6 a 12 años):
Los padres suelen ser decisivos a la hora de elegir un deporte e iniciarse. En primer lugar, la elección del deporte, no la consideraron algo importante. Además, en la mayoría de los casos, reconocieron que sabían que su hijo tenía especial habilidad para el deporte que escogieron.
Los niños a esta edad suelen practicar probablemente, más de un deporte.
En esta etapa para los niños, lo importante es participar.
Etapa de especialización (13 a 15 años):
Los niños deciden a qué deporte dedicar su tiempo. Hay varios factores que hacen que se decidan por el patinaje: les gusta el entrenador, los hermano o amigos lo animan a ir, por diversión… pero lo realmente definitivo y que hace que aumenten sus horas de entrenamiento, es que mejora su rendimiento.
Los padres son claves en esta etapa, se involucran más, sin llegar a tener el papel de líder o entrenador, que es la figura principal. Sobre todo, los familiares hacen una mayor inversión económica durante esta etapa.
En esta etapa para los niños, lo importante son los logros.
Etapa de inversión (+16 años):
Al llegar a esta etapa, los deportistas ya se han especializado.
Aumentan sobre todo, las horas de entrenamiento y de compromiso con el deporte.
Suele el patinaje, convertirse en el centro de atención de toda la familia y es importante a la hora de hacer de guía.
En esta etapa se producen celos y envidias entre hermanos y/u otros familiares y habrá que trabajar en ello para evitarlas.
Fundamental también la imagen de la familia a la hora de tratar fracasos y lesiones.
La familia, pilar de emociones.
El papel de los padres, en todos los casos es fundamental en cuanto a apoyo logístico, económico, moral y educativo. En ningún caso, adquirirán un papel protagonista en la parte técnica, ya que será trabajo del entrenador.
Finalmente, la familia tiene que entender, que el verdadero protagonista es el patinador.
El amor de la familia es enriquecedor y una buena herramienta, en cualquier faceta de nuestras vidas.
Salud!!!