Patinaje con cabeza. Parte 3
Volvemos a recurrir a la psicología. Hoy quiero hablaros de la formación reactiva y de cómo influye en algunos patinadores.
Creo que entender la mente y reacciones personales, nos hace capaces de mejorar en el deporte y en cualquier faceta de nuestra vida. Por ello, intento acercaros a este tipo de cuestiones. El patinaje artístico también puede enriquecerse a través de la psicología y el conocimiento de uno mismo.
Nos acercamos a uno de los mecanismos de defensa expuestos por Sigmund Freud. Él nos hablaba tiempo atrás de varios mecanismos como la negación, represión, regresión, proyección, racionalización, compensación, sublimación y de la formación reactiva que, sin despreciar otras, es de la que quiero hablaros hoy.
” Nuestros complejos son la fuente de nuestra debilidad; pero con frecuencia, son también la fuente de nuestra fuerza.“
S. Freud
Psicología. Formación reactiva.
Es un término que se usa en psicología y que nos habla del hecho de hacer lo contrario de lo que estamos queriendo que suceda, es un mecanismo de defensa del “ego”.
Los impulsos no sólo se reprimen, sino que, además se controlan exagerando el comportamiento opuesto.
Un ejemplo en patinaje artístico es el patinador que está deseando ganar a toda costa en una competición y empieza a actuar con cierta negatividad. Momentos antes de entrar a pista, dice que lo va a hacer fatal, que va a quedar el último, ect….
Que esto suceda en momentos puntuales, no quiere decir que el patinador tenga una patología. Cada patinador es diferente y no hay que exagerar.
Otro ejemplo práctico de formación reactiva y más común de la vida cotidiana, sería cuando alguien es excesivamente gentil en el trato con una persona que en realidad desprecia. Otra, cuando un niño pequeño dice que le dan asco las niñas y en realidad le encanta como son.
¿Cuándo sucede?
Creo que es más probable que suceda, en personas que tienen mayor dificultad a la hora de diferenciar el “pensar” del “hacer”.
Hay que aprender a saber cuándo se trata sólo de un pensamiento. Entender que no tiene porqué ir ligado directamente a una acción concreta.
La inseguridad puede ayudar a que suceda. Es importante encontrar un club donde el patinador se sienta cómodo y confíe en el entrenador y en sus posibilidades.
Podemos entender ese pensamiento de forma positiva y decidir el “hacer” adecuado.
¿Cómo sentir que estamos bien mentalmente?
Cuando estamos en estado de bienestar. El patinador está bien mentalmente, cuando es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales del deporte y puede trabajar de forma productiva.
Estar siempre al 100% de nuestras capacidades es muy complicado, pero trabajar para mejorar nos enriquece.
Conocerse es importante como estamos viendo y sobre todo disfrutar del deporte. En este caso, el patinaje artístico y vivir su día a día con ilusión y ganas de trabajar y compartir.
Termino ya con este artículo. Esperando que os haya ayudado un poco. Pensando que el día que no hay artículo nuevo en PuroPatín, estáis leyendo los anteriores y deseosos de que llegue otro…. 😉 Y sobretodo que os esté llegando todo el cariño con el que escribimos cada artículo.
Salud!!!