¿Qué es la inteligencia deportiva?
La inteligencia deportiva es la capacidad mental para completar una práctica deportiva. Implica conocer bien el deporte que se practica, dónde se practica, conocer a los que participan, saber recurrir a la memoria reciente en base a todo ello y tomar decisiones que enriquezcan nuestro ejercicio de patinaje artístico.
Hay que analizar nuestros puntos fuertes y débiles y también los de los demás patinadores.
La competición implica la idea de intentar ganar, aunque es cierto que sólo participar es enriquecedor.
La mayoría de los amantes del deporte de élite, sueñan con ganar.
Este término es claro y cada vez es menos tabú la idea de competir queriendo ganar.
Me canso de oír y leer que hay que competir sólo teniendo en cuenta los propios logros y que no hay que fijarse en los resultados de los demás. Creo que no es una idea moderna ni para todos los patinadores.
Querer ganar no te hace mejor ni peor patinador.
No te conformes, lo bueno puede convertirse en mejor.
Es evidente que mucha gente que entrena para competiciones, necesita la sensación de pretender ganar para avanzar. Rivalizar nos ayuda a superarnos y exigirnos metas con las que soñar sobre ruedas.
Si uno sólo quiere participar de este maravilloso deporte y evitar saber de los demás, tal vez la alternativa sean las pruebas, donde uno opta a aprobado o suspendido sin necesidad de saber si es mejor, o peor que el resto de participantes de su categoría en un encuentro. Pruebas emocionantes, necesarias, constructivas y geniales.
Pero competir es otra historia y para ello aparece la idea de inteligencia deportiva, desarrollarla ayuda a complementar lo puramente físico con lo mental y estratégico.
Tu cuerpo escucha todo lo que le dice tu mente.
La competición te mantiene alerta, activo y trabajada sanamente y con cabeza, hace que logremos metas soñadas.
Cada vez son más los deportistas que estudian a sus rivales en pista (no confundir con compararse negativamente fuera de competición, que es un tema ético, ajeno a lo que planteamos en este artículo).
El placer de ganar.
En deportes con más seguidores, se ve como algo habitual el análisis de los partidos anteriores, donde participan los rivales y aprender los posibles puntos débiles y fuertes y entrenar en base a ellos, días antes del encuentro.
En el patinaje también se usan estrategias. Se piensa desde los primeros trofeos en quién aparece en listas y cómo ganarle. Algunos niños lo hacen de forma natural y no hay porque escandalizarse, ya que forma parte de la competición. Participar y divertirse está muy bien, pero que los patinadores quieran ganar, es síntoma de compromiso y desarrollo de la inteligencia deportiva.
Los entrenadores implicados, observan en los entrenamientos oficiales tanto a sus patinadores como a los que rivalizan e intentan orientar a sus alumnos.
Puntos importantes de la inteligencia deportiva:
Información: los patinadores deben saber cómo son el resto de patinadores que compiten con él.
Preparación: trabajar bien nuestro ejercicio. Es hora también de que el entrenador trace junto al patinador una estrategia.
Improvisación: capacidad de cambiar el ejercicio si es necesario, pocos minutos antes de salir a pista o incluso durante el ejercicio. Tener un plan B.
Fases estratégicas de la inteligencia deportiva en patinaje:
- Estudio de la situación: estudio del contrario y de las instalaciones y posibilidades de nuestros técnicos.
- Entrenamiento: mejorar nuestras debilidades. Hay que prepararse en lo físico, psicológico, técnico y táctico para la competición. Todo cuenta.
- Fortalezas: detectar nuestros puntos fuertes, pulir y evitar que los tengan en cuenta nuestros adversarios
- Evaluación de los resultados: al terminar hay que analizar cómo hemos procedido e intentar mejorar y evitar posibles errores en futuras competiciones
Información es poder.
Informarse, aprender y saber que existe la inteligencia deportiva, en competición es positivo.
Cada patinador o amante del patinaje debe vivir este deporte como se sienta cómodo y feliz. No hay buenos y malos, hay maneras diferentes de vivir el patinaje artístico sobre ruedas.
El mundo de la competición es divertido y apasionante para muchos y es bueno hacerlo sin olvidar respetar a los que prefieren patinar de forma que sólo se tengan en cuenta los logros personales y no los de los demás o puramente por entretenimiento. Todos contribuimos a este deporte.
Amando cada día un poco más el patinaje, me despido hasta muy pronto.
Salud!!!