Calor, verano y el fin de las clases
Como cada año, los estudiantes llegan con ganas al día en que se acaban las clases. Comienzan las vacaciones de verano y se abre un mundo de posibilidades.
Unos tendrán que hincar los codos y estudiar si han estado vagueando durante el curso, otros se pasaran el día de la cama al sofá, pasando por la videoconsola o la televisión. Otros aumentarán su vida social. Muchos tendrán que ir a un cole de verano, o pasar las mañana con los abuelos…No queda otra si los padres trabajan.
Si es tu caso y además te encanta el patinaje artístico sobre ruedas, la solución es un campus de patinaje.
¿Por qué optar por un campus de patinaje?
A los que no compartan la pasión por el patinaje, les parecerá una locura estar horas entrenando con el calor que hace en los meses de verano y además, combinarlo con otras rutinas físicas como son el baile y el mantenimiento. Pero de igual manera sucede en los campus de fútbol, deporte de mayorías y con rutinas mejor valoradas, donde los niños dedican bastantes horas a diario a estar bajo el sol.
Hay que elegir una actividad que les apasione y hagan con gusto.
El cole ha terminado, han sido muchas las obligaciones y la recompensa perfecta al esfuerzo, es socializar y vivir según su modo de ocio favorito. El patinaje artístico sobre ruedas les aporta tantos beneficios físicos y emocionales que vivir el campus de verano es muy estimulante para ellos.
Patinar les aporta valores importantes de convivencia y disciplina. Como padres nos da seguridad el saber que están dedicando tiempo y esfuerzos en algo saludable, tanto físico como mental, ya que este tipo de campus aumenta su autoestima y seguridad.
¿Qué opinan los niños sobre los campus de verano?
Las chicas de PuroPatín estaban deseando que terminase el colegio para ir a diario a la pista, en la que adoran patinar. Horas y horas de diversión en buena compañía. Mezclar por unas semanas, el patinaje con excursiones que les encantan.
Realizan patinaje, juegos, piscina, baile y mantenimiento físico. Están en un ambiente sano y rodeados de gente de su edad con los mismos sueños. Así que les encanta, en general, la experiencia y muchos de ellos repiten año tras año.
Forjan buenas amistades y aprenden a compartir valores, nervios y pasiones.
Casi, pero no todo en la vida es practicar patinaje.
El verano es largo, pero todo lo bueno se acaba. Aprovecha bien tu tiempo antes de que empiecen las clases.
Queda con los amigos, lee un libro (si es el de lectura obligatoria del próximo curso, mejor, ya adelantas trabajo).
Descansa y desconecta.
Pronto volverás a la rutina, así que planifica unas buenas vacaciones donde quepa todo.
Un saludo.