En el patinaje artístico también se puede procrastinar.
Procrastinar, para el que no esté familiarizado con el término, es tener la actitud de hacer algo, pero buscar una excusa para posponerlo.
Cuando sabemos que hay que hacer algo y a tu cerebro no le apetece. Entonces, se pone a trabajar con todas sus fuerzas para que no llegues ha realizarlo, anteponiendo otras cosas que le apetecen más.
Ejemplo de procrastinar en el patinaje artístico sobre ruedas:
Te levantas. Desayunas equilibradamente y vas al entrenamiento.
Una vez allí, mientras te pones los patines, recuerdas que hoy toca hacer la pirueta que tanto te cuesta y que la última vez no te salió muy bien.
Calientas un poco y empiezas a dar vueltas a la pista para comenzar con la pirueta, perooooooo mejor vas a beber un poco de agua, hoy hace calor… Después de beber agua, te apetece ir al baño. De vuelta a la pista te acuerdas de unos ejercicios para fortalecer las piernas, seguro que irían bien para conseguir hacer bien la pirueta…
Bueno, te dices: Ahora si!! Vamos allá, aunqueeeeee te das cuenta de que se te han aflojado un poco los cordones… mejor es parar y cordar bien tus patines.
Ups… Ha terminado el entrenamiento sin haber entrenado lo que tocaba hoy.
Claves para evitar procrastinar:
- Intenta plantear metas que te vayan a ocupar sólo 5 minutos. Pequeñas tareas.
- Dar el primer paso de forma positiva, ese hará que des el siguiente y sigas avanzando.
- Genera rutinas.
- Haz un seguimiento. Anótalo todo.
- Haz que sea divertido.
- Haz que sea público para encontrar motivación extra. Ayudate de las redes sociales o busca cómo mostrarselo a tus familiares.
- Evita distracciones.
Procrastinar hará que no llegues a tus objetivos en los plazos que debieras.
Usar tu forma de ser en positivo para lograr tus metas, es importante.
Un truco, es tener una lista de cosas que te den mucha pereza y trabajar en ella de la siguiente manera:
En tu lista personal de cosas que tienes que hacer, hay: Abdominales, sentadillas, correr 15 minutos, practicar piruetas y saltos.
De las cinco propuestas anotadas en la lista, seguro que hay una, que no te apetece nada de nada.
Tu cerebro será capaz de animarte ha hacer las otras cuatro, sin la pereza que creías que te darían, con tal de no hacer esa que no te apetece.
Lograr esas cuatro ya es positivo. Una vez que las hayas logrado, cuando ya te hayas puesto “manos a la obra”, serás capaz de hacer la última, con el ánimo de terminar con la lista.
Truco que funciona cien por cien: Comenzar.
No pienses que tienes que hacer media hora de ese ejercicio. Miente a tu cerebro. Dile que sólo lo vas ha hacer durante 1 minuto. Entenderás que lo que realmente costaba, era dar el primer paso y que cuando lo estés haciendo, no te costará mucho, terminar la media hora.
No todo es negativo al procrastinar.
Precrastinar, el otro lado de la procrastinación.
Típico es precrastinar en personas que quieren hacer todo cuanto antes. Precrastinar, es tan común como procrastinar. Para evitar caer al otro lado, son buenos los horarios y fechas específicas. Los deportistas más controladores pueden ayudarse estableciendo rutinas que fuercen a esperar y a no querer hacer todo, lo antes posible.
Uno de los grandes beneficios de dejar todo para el final, es que fomenta la creatividad.
Así pues, se entiende que procrastinar de manera finalmente efectiva, no es un defecto tan horrible. Hay que intentar ver el lado positivo de cualquier faceta de nuestra personalidad.
Posponer las cosas, estimula la invención.
Entendiendo que tanto en patinaje, como en cualquier momento de nuestras vidas, los extremos no nos ayudan en positivo, podemos intentar equilibrar los entrenamientos siguiendo consejos y pautas que nos ayuden.
Me despido finalmente, esperando haber aportado trucos para mejorar en el patinaje y la manera de entender los entrenamientos.
Salud!!!