¿Alguna vez has tenido uno de esos días en los que la ley de Murphy se ceba contigo? Hay días en los que todo parece salir mal por alguna extraña razón. Tienes ganas de que termine el día, esperando que el siguiente sea mejor.
En el patinaje artístico sobre ruedas influyen tal cantidad de variables, que la ley Murphy puede actuar en cualquier momento y acabar con tus sueños de triunfar ese día, tan importante para ti.
¿De dónde surge la “ley de Murphy”?
El ingeniero Edward A. Murphy Jr. mantenía que “todo lo que puede suceder, sucede”.
Con esta frase, Murphy, quería decir, que un trabajo si tiene la posibilidad de salir alguna vez mal, con el tiempo, llegará a salir mal alguna vez.
Yo creía que el mantra de la Ley de Murphy decía algo así como: “Lo que pueda salir mal, saldrá mal”. Pues resulta que no es así. Popularmente se ha relacionado esa frase con Murphy, aunque en realidad es de otra ley llamada Ley de Finagle.
El patinaje artístico sobre ruedas es una actividad donde muchas cosas pueden salir mal. Veamos algunos ejemplos y que hacer para que no acabe en desastre.
Ley de Murphy aplicada al patinaje sobre ruedas y remedios para combatirla.
El truco para que esta ley no nos arruine nuestro maravilloso día, es tener un plan B siempre preparado.
Situación 1: Imagina que vais en familia hacia la competición y el coche no arranca. Ten a mano el teléfono de algún amigo, vecino o familiar que te pueda llevar. Un taxi te puede salvar también la situación.
Situación 2: Llegas a pabellón de deportes, abres el maletero del coche, y no está tu maleta con los patines. Ayer la sacaste del coche para ver que estaba todo bien y la has dejado en casa. Aquí puedes intentar volver a por ellos, si no vives lejos. En el peor de los casos, si consigues convencer a un compañero, puede prestarte los suyos.
Situación 3: Entras en pista para calentar y al hacer un salto se te parte un rodamiento. Aquí la solución es llevar ruedas de repuesto, con rodamientos montados. A parte de eso, deberías llevar también frenos y tuercas de recambio y las herramientas.
Podría poner muchos ejemplos de cosas que nos han pasado en casa o de casos que les han pasado a nuestros conocidos. Entonces ¿cuál es el mejor remedio?
No puedes controlarlo todo. No te vuelvas paranoico.
Seguro que te pueden pasar mil cosas. Hasta cosas que ni podamos imaginar ahora.
Apoyate en tu entrenador. Seguro que ha pasado por muchísimas situaciones en las que la ley de Murphy ha actuado.
Sigue sus recomendaciones de las cosas más habituales que te puedan pasar. Como llevar material de repuesto para tus patines, hacer una revisión de los patines un par de semanas antes de una competición…, etc.
Para el resto de imprevistos, mi consejo es que pienses un poco, seguro que hay alguna solución sencilla, pero con los nervios no te das cuenta.
Pide ayuda a tus compañeros, amigos, padres, entrenador, que seguro que lo ven de otra manera y te pueden ayudar.
Todo lo que puede suceder, sucede
En este artículo te he hablado de la parte negativa de la Ley de Murphy, para que estés avisado y le pongas remedio.
¿Pero sabes que puede suceder también?
Cosas maravillosas:
Que te salga ese salto tan difícil para ti y ganes la competición.
Hacer nuevos compañeros sin importar de que club sean.
Que te digan gente que no conoces “que bien lo has hecho”, o “me encanta tu malla”…
Aprobar ese nivel que tanto te costaba.
Y sucede…
Un saludo.