Expectativas.
Son expectativas, el resultado que esperamos lograr, ya sea realista o no.
La esperanza o ilusión con la que esperamos alcanzar un sueño o una meta.
Nuestra vida está llena de expectativas sociales, tanto de nosotros sobre los demás como de los demás sobre nosotros. Lo importante es no perdernos o evitar cambiar para cumplir sólo las expectativas de los demás.
Evitar creer que eres Dios, no es tan fácil como parece.
Una cosa es estar ilusionado y otra muy distinta, pensar que algo sucederá sí o sí.
En patinaje artístico sobre ruedas, muchos factores no dependen sólo de nosotros y desespera un poco, pero hay que asumirlo e intentar llegar a nuestras metas sin atajos, con trabajo y constancia.
No todos los patinadores poseen facilidad innata para lo que se requiere en pista a la hora de ejecutar un buen programa. Por tanto el esfuerzo y evitar falsas expectativas logrará que llegues sin desesperar.
Evita querer controlarlo todo y deja que las cosas sucedan.
Que nuestra felicidad o idea de sentirnos plenos, no dependa de las expectativas.
Evitar frustraciones y confiar en que el trabajo diario en pista, dará sus frutos tarde o temprano pero no sabemos de qué forma y no pasa nada.
Hay que saber relativizar.
El patinaje fomenta expectativas de éxito casi sin darnos cuenta.
Los patinadores, al practicar a diario, refuerzan la voluntad en cualquier faceta de su vida cotidiana. Este deporte ayuda a eliminar ideas negativas y fomenta nuestras ganas de éxito.
También se logra, a través de la práctica de patinaje, superar estados mentales limitadores. Ello tiene mucho que ver con las expectativas que inevitablemente se plantean. La idea de fijarse objetivos.
Los deportistas tienen estímulos positivos a través del esfuerzo, ya que lo que un día les cuesta muchísimo terminan por ejecutarlo sin mucho esfuerzo y ello los motiva a continuar. El patinaje artístico es un deporte que engancha, si se tienen buenas expectativas.
Teniendo claro cuáles son los beneficios del objetivo que nos marcamos mediante nuestras expectativas, sabremos conducirlas más sabiamente. Hay que sentirlos y hacer la visualización de nuestra ejercicio de patinaje. Como si ya lo hubieras logrado ejecutar bien. Las imágenes mentales ayudan y muchas veces, determinan el comportamiento físico y mental.
Hay que tenerlo en cuenta, sobre todo cuando estamos pasando un momento de baja autoestima e intentar salir de él lo más rápido posible.
Disfrutar del patinaje y no obsesionarnos con las expectativas.
Si te rodeas de deportistas con ganas de trabajar y que saben adquirir un rol de protagonistas en pista pero de compañerismo fuera de ella, podrás generarte grandes expectativas tanto deportivas como sociales.
Muchas veces el resultado depende en gran parte, de la actitud de los patinadores. No tanto de su precisión en los entrenamientos.
Compañeros con ganas de disfrutar del deporte te harán el viaje más fácil y entretenido.
Hay un grado de incertidumbre que no nos permite saber con absoluta certeza que patinador ganará finalmente en una competición y ello nos lleva a generar expectativas. También provoca fracasos y decepciones y por eso, es importante tener bien fijados los objetivos de cada patinador.
A mi parecer siempre es más peligroso tener un favorito y que sea consciente. Si no gana tendrá sensación de desilusión, frustración e incluso de engaño. Es a mi entender más sano, tener en cuenta que en una competición son muchos los factores a tener en cuenta y difícil tener claro quién será el vencedor.
La parte bella de esto, es que en el patinaje se puede mantener la ilusión de que puede ganar y mejorar cualquiera, por muy desiguales que sean los patinadores en una competición.
Las expectativas nos podrán ayudar positivamente. Manteniéndonos alerta e ilusionados y también podrán influir negativamente si damos por hecho que somos los mejores, ya que tras eso, seremos sorprendidos por la desilusión.
Lucha, trabaja, convive y sobretodo sueña.
Si logras disfrutar del proceso, los entrenamientos, los nervios y de la idea de mejorar. Ganar o perder lo convertirás sólo en un complemento de algo ya maravilloso.
Salud!!!