Un año a PuroPatín.
Adiós 2017 sobre patines, hola nuevo año 2018.
¿Sabéis qué? Hemos vivido momentos duros en cuestión de patinaje artístico sobre ruedas.
Hemos tenido que lidiar con un año cargado de retos psicológicos y no ha sido para nada fácil.
A las chicas PuroPatín se les coloca bajo una lupa gigante de vez en cuando. Normalmente las críticas poco constructivas, llegan irónicamente, de gente que nada tiene que ver con los que realmente saben de patinaje, así que no les damos demasiada importancia.

Imagina cómo sería tu día a día si alguien se mantuviera atento a ver como das cada paso, para asegurarse ver en primera fila tu tropiezo y sobretodo poder contarlo rápidamente. Ahora imagina que eso te sucede teniendo entre 9 y 12 años. Tal vez puedes sentir el vértigo que ello supone.
Algunas experiencias del 2017.
Llego a los entrenamientos de las chicas, están a punto de terminar. Las observo y esos 10 minutos desde el otro lado de la barrera, dan para mucho y me parecen de lo más mágico. Grupos de mamás conversando, niñas que van de un lado a otro sobre sus patines de cuatro ruedas, todo ese pequeño caos bajo control y todas esas ganas de superarse.

¿Qué hago ahí de pie?
Estoy a unos metros, observando y pensando.
Sonrío de vez en cuando y me siento tan orgullosa de las niñas. Cualquier excusa es buena para ellas y lo usan como herramienta para desear mejorar, no se rinden nunca.
Se mezclan en mi cabeza miles de recuerdos de años atrás, de mi infancia. Me dan pistas de que en situaciones parecidas yo hubiese salido corriendo y sin mirar atrás… Pero ellas no, ¿cómo son tan fuertes? Me siento tan orgullosa de ellas en ese momento, que necesitaba compartirlo.
Imagino que le pasa a muchísimos niños, en diferentes etapas o situaciones. Uno a veces por muy reservado que sea, tiende a destacar, por como se mueve, por lo que dice, por mil factores casi invisibles. Hay que seguir con fuerza y hacia delante. Ellas, las chicas PuroPatín, son de ese tipo de personas y lo asumen con normalidad. Su tía las llama cariñosamente y con cierta ironía, influencers.
Ellas, no se molestan en pensar que se habla por envidia o con maldad, simplemente saben que eso sucede, son observadas y conviven con ello. Aunque hay días en que se les hace cuesta arriba.

Es de agradecer como padres, que eso suceda, lo de los cotilleos y críticas. Porque pienso que el día que ellas estudien o trabajen bajo presión, lo harán con absoluta destreza. Será gracias a esa gente que las observa y que siempre está dispuesto a dar su opinión en voz alta aunque nadie se lo haya pedido.
El tiempo pasa.
Cada etapa deja una muesca en nosotros, sí, pero el tiempo insisto, pasa…. y al final es mejor ver el lado positivo de cada circunstancia porque es temporal y en eso somos expertos.
Nos reunimos los 4 en más de una ocasión, comentamos lo que haya pasado durante el día y como resultado nos limitamos a hacer lo que se nos da mejor en casa, QUERERNOS. De momento, ese remedio, nos va muy bien.
Así que gracias. Gracias a todos por formar parte directa o indirecta de nuestro día a día y por ayudar a mis pequeñas a crecer fuertes y en positivo. Porque de cada zancadilla, crítica o cotilleo, sacamos una lección.
Ha sido un año genial.
Repleto de logros y gente buena, confidentes y amigos, que nos demuestran que vale la pena seguir luchando. Están a nuestro lado soñando. Por fortuna los tenemos cerca y nos alegra el año y la vida.

Por lo bueno y por lo malo vivido, seguimos fuertes. Pero sobretodo por lo que nos queda por vivir, afrontamos el 2018 con ganas de seguir creciendo y poderlo compartir.
Feliz año nuevo a todos
Salud!!!