Muerte, inventos e historia.
En casa somos muy curiosos y nos gusta investigar.
Hoy te voy a contar como surgió la idea de los patines 4 ruedas y alguna curiosidad como una muerte por culpa del patinaje.
Buscando, buscando, he hallado una noticia sobre patinaje que pocos habrían pensado que podía pasar.
William Donovan, falleció por un problema en el corazón, por el sobre esfuerzo que hizo patinando.
Te preguntaras, por qué nadie se ha hecho eco de una noticia como está, pero es comprensible, ya que esto pasó el 11 de Abril de 1885…
Me parece un hecho interesante, para contarte un poco la historia del patinaje a 4 ruedas, del que ésta muerte forma parte.
Pasado. Un poco de historia.
El patinaje a 4 ruedas surgió, como muchas otras cosas, por necesidad.
Los asiduos al patinaje sobre hielo, tenían el problema de no poder patinar en los meses de más calor. En aquella época, no eran capaces de hacer pistas artificiales de hielo.
Muchos, fueron los intentos por poner a una persona sobre 4 ruedas. Los primeros prototipos, eran de madera. Más tarde, patentaron patines con ruedas de metal, pero ninguno de ellos podía trazar una linea curva.
Entonces en 1863 se le ocurrió a James Leonard Plimpton crear unos patines con rodamientos y suspensiones. Partiendo de la idea primitiva de los primeros patines de Joseph Merlin, que había fabricado 100 años antes.
Esto hizo que el patinaje llegara a mucha gente, ya que eran más fáciles de usar y se podía girar con facilidad.
Se vendieron muchos en aquella época y se empezaron a construir pistas de patinaje, donde la gente iba a divertirse y socializar.
El evento
Para aumentar su popularidad, se organizó un evento en el mítico Madison Square Garden de Nueva York. Por aquel entonces, se organizaban carreras de bicicletas de 6 días (como la que va a tener lugar en el Palma Arena estos días).
Entonces alguien pensó que seria buena idea hacer la misma prueba, pero con patines 4 ruedas.
William Donovan ganó ese evento, recorriendo 1656 Km, con un récord de 328 Km en un solo día.
Días más tarde falleció por una pericarditis aguda, provocada por el descomunal esfuerzo que hizo en aquella prueba.
Se empezó a plantear los problemas de salud que podía ocasionar el patinaje artístico, así que no se volvieron a organizar eventos, que supusieran patinar más de 4 horas seguidas.
Aquel trágico suceso no frenó el éxito de los patines de 4 ruedas.
Pero la llegada de la primera guerra mundial en 1914, hizo que se perdiera el interés. Ya en 1950 y sobre todo en los años 80 resurgió. Con miles de pistas de patinaje por todo el territorio de EEUU.
Como todo en está vida, los excesos son malos.
Hay que disfrutar del deporte, pero siempre teniendo en cuenta nuestras limitaciones físicas y atendiendo con atención a los avisos que nuestro cuerpo nos va enviando. Estad atentos y cuidaros. Así podréis vivir a tope todo lo que ofrece este bonito deporte.