Ser mujer y hacer deporte es genial.
Es de todos sabido que el cuerpo de la mujer no funciona igual que el del hombre cuando hablamos de deporte.
El cuerpo de las chicas a la hora de hacer ejercicio viene marcado por su estado hormonal. ¿Qué queremos decir con esto? Que según en qué momento del ciclo de ovulación nos encontremos, nuestro cuerpo andará ocupado atendiendo a diferentes reacciones.
Fases a tener en cuenta.
En los primeros días del ciclo, nuestro cuerpo depende más de la progesterona. Se aumenta la masa corporal y las moléculas de orígenes grasos, hacen que estemos más hinchadas. Nuestro cuerpo durante esta fase, responde peor al esfuerzo. La patinadora, tiene que trabajar con moderación durante esta etapa, que dura unos días.
Aparecería después una nueva fase, la podemos denominar ovulatoria. En este momento la temperatura de nuestro cuerpo aumenta. Es momento para el ejercicio físico, aunque no el mejor. Tenemos más fuerza y mejor rendimiento deportivo en general que en la etapa anterior. Suelen ser los días entre el 16 y 20 del ciclo. En estos días, se puede aprovechar para ejecutar sesiones largas de entrenamientos.
Tras el aparente subidón deportivo, en el que podemos aprovechar para practicar elementos que requieren algo más de fuerza en el patinaje, llegamos a la etapa menstrual, propiamente dicha.
Hacer deporte de competición no es demasiado adecuado cuando tenemos la menstruación ya que nos llega menos oxígeno a los músculos. Aunque los calendarios deportivos no son a la carta y hay que afrontarlos como vienen. Tener en cuenta que si hacemos sesiones cortas no habrá problema. Así pues, en esos días en los que disminuyen notablemente los estrógenos y progesterona de nuestro cuerpo. Hay que proponer sesiones cortas.
Por último, hablamos de la etapa postmenstrual, en la que hay un aumento de estrógenos. La mejor etapa del ciclo, cuando hablamos de patinaje artístico sobre ruedas u otro deporte. Es ahora, cuando tenemos más fuerza y también resistencia. El momento clave de buscar resultados. Apretar en los entrenamientos que tengan lugar en los días tras el período y lograr metas.
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RESUMEN
Antes: entrenamientos moderados por el nivel alto de progesterona.
Durante: evitar sesiones largas por falta de oxígeno.
Después: entrenamientos intensos, aprovechando el nivel elevado de estrógenos.
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Lo más importante de ser mujer patinadora, es disfrutar de cada momento.
Hay que puntualizar que no tenemos un libro mágico para determinar exactamente cómo se comporta el cuerpo. Lo bonito es irse conociendo. Entender nuestras limitaciones y ventajas. Sobretodo entender que cada mujer es diferente.
El entrenador raramente hará sesiones en cada etapa que nos encontremos, pero sí es bueno entender nuestro cuerpo. Saber por qué un día reaccionamos mejor y otro peor ejecutando el mismo entrenamiento.
Con estos detalles, con los que espero ayudar a que mejoréis vuestras rutinas y os entendáis, me despido.
Salud!!!