Sigue la aventura paso a paso
Escribí en el artículo de bienvenida a nuestra aventura, que os hablaría de las primeras pruebas de actitud que vivimos, pero os haré esperar un poco más…
Seguimos la aventura paso a paso y para ello tengo que contaros que sucedió después del sí.
Conociéndonos un poco
Llegamos a un club nuevo, donde todos los niños estaban federados. Las dos entrenadoras que había en aquel entonces nos encantaban, su trato hacia las niñas era genial.
Sentíamos buena sintonia y una combinación de disciplina y cariño que nos hacía notarnos cómodos.
Intentaban que nos sintiéramos integrados. También organizaban excursiones interesantes, donde tenías la oportunidad de que se mezclaran grandes y pequeños y afianzaran la idea de club, de unión.
La sensación en pista también era grata. Mejoraba la aventura para toda la familia.
Los mayores
Nuestras hijas sentían debilidad por lo que ellas llamaban “los mayores”. Niñ@s de 12-14 años que daban vueltas a la manzana corriendo, hacían abdominales, estiraban, y todo sin perder la sonrisa, parecía fácil y divertido .
Pero el momento cumbre, para las pequeñas, era cuando entraban “los mayores” a pista y empezaban a calentar. Daban vueltas a la pista tan deprisa, uno tras otro, que desde las gradas notábamos la brisa que levantaban al rotar. Las caras de asombro y admiración de nuestras hijas al observarlos, hacían que todo valiera la pena y que llevarlas allí nos pareciera genial. Era una sensación hipnótica… Eran los nuevos pequeños héroes de nuestras hijas.
Cuando en algún momento del entreno de nuestras hijas, se acercaba alguno de “los mayores” a darles algún consejo, este se grababa a fuego en sus cabecitas. Pequeñas cosas como: tenéis que calentar y estirar bien chicas. Ellas contestaban con un tímido sí allí y lo contaban emocionadas y a gritos en casa, como si el consejo viniera del mismísimo campeón del mundo.
Las niñas seguían entrenando y cada vez estaba más cerca el día de su prueba de actitud. La A.
Hay dos modalidades, escuela y libre. Convocaron en primer lugar a Elsa, nuestra hija mayor, a ambas de la A .
Como padres novatos no teníamos ni idea de que iba la película. Elsa llegó a casa un día diciendo: Mamaaaaaaaaa examen de la A… Pues allá vamos… En el cole se examinan varias veces a la semana de diversas materias y no hay nervios, pensé. Porque deberíamos tenerlos por esto???
jaaaaaaaaajajaja ¿nada de nervios?, Continuará…
No os perdáis el siguiente artículo de la aventura: Las primera prueba A.
Salut!!!