Adolescentes. En la edad del pavo también se patina.

Adolescentes y patinaje artístico sobre ruedas.

Están lo adolescentes en general, en una etapa de inseguridades. También a la hora de avanzar en su deporte favorito notan cambios en su manera de entender el patinaje.

Quieren volar solos, pero sentir al mismo tiempo que forman parte de algo importante.

Les encanta el patinaje, pero en muchas ocasiones, su deporte favorito es discutir. Así que podemos evitar más de un momento de frustración, poniendo los padres y allegados de nuestra parte. Así no entramos en una espiral de discusión interminable con ellos.

Intentar aprender cuándo es mejor no intervenir es muy sano para nuestra relación con un adolescente.

Es difícil llegar a ellos con la idea de que lo que les sucede es provisional ya que están en una etapa donde tienden a dramatizar y llevar casi todo al extremo. En cuanto a patinaje se refiere es mejor que los animemos al logro de pequeñas metas y a evitar planes a muy largo plazo.

No sin mis amigos.

Son en gran medida limitados emocionalmente por su entorno o amigos. Es importante en esta etapa lo que piensan de ellos y tienen la ferviente idea de que no los entiendes. No te desanimes, todo pasa.

Tienden a querer dialogar con nosotros en el momento más inoportuno o a ignorarnos cuando deseamos hablar con ellos de manera más profunda. En esos momentos es bueno recordar que fuimos un día adolescentes y ceder escuchando cuando ellos lo necesitan. Si su entrenador es sensible a ello será mucho más fácil el buen entendimiento entre ellos.

Recuerda que no lo sabes todo.

Siempre es mejor evitar darles consejos a todas horas. Podemos simplemente dar nuestra opinión de lo que haríamos nosotros pero no intentar ponernos de manera obsesiva en su lugar.

Deben dejarse asesorar por su entrenador, que tendrá que trabajar cerca del adolescente durante horas sin morir en el intento.

Tienen que notar en nosotros una actitud esperanzadora. Que entiendan que hay resolución en positivo a cualquier situación.

Muy importante para los chicos adolescentes que la familia y técnicos tengan la misma línea de actuación. Que se respeten entre ellos y logren consensuar sus metas, por pequeñas que parezcan.

La unión hace la fuerza.

Sabiendo que nada es para siempre, me despido hasta muy pronto.

Salud!!!