Hoy tengo la excusa perfecta para hablaros de la figura de los voluntarios en el patinaje artístico sobre ruedas, ya que este fin de semana, las @Chicas Puropatín han podido participar en el XXI Trofeo de la ciudad de Oviedo en Asturias (España).
Nos vamos de trofeo!
La invitación a este trofeo por mediación del Club Pati Mediterrani donde entrenan a diario las @Chicas Puropatín y su unión con el club organizador el Ovetus Patinaje, un club con 25 años de historia, hizo posible que pudieran participar de dos días llenos de emociones bonitas.
No puedo estar más contento y agradecido a las familias que han cuidado y alojado a las @Chicas Puropatín , a los voluntarios y al club que ha organizado este trofeo.
El viaje.
Oviedo es la capital del Principado de Asturias, ciudad Española. Es reconocida como una de las ciudades con mayor calidad de vida de Europa según la Comisión Europea.
Una pena que no haya mucho tiempo para turismo cuando se sale de nuestra querida Isla a alguna competición o trofeo, ya que hay que compaginarlo con los horarios de trabajo y estudios.
El viaje en avión desde Palma de Mallorca (donde vivimos) a Oviedo fue largo a la ida ya que tuvieron que hacer escala en Madrid.
Tras horas de aquí para allá cargando con sus patines, la maleta y una ensaimada de crema (un postre típico de Mallorca), llegaron repletas de ilusión al entreno del viernes noche para poder probar pista.
Llegada la noche del viernes fueron con familias de allí, que les ofrecían sitio para dormir y poder ayudarlas en lo que necesitaran estando lejos de los suyos, para poder competir tranquilas al día siguiente.
Llegó el sábado y uno tras otro, vieron los discos de los participantes.
Un trofeo muy cuidado, se sentían especiales y mimados, que al final es lo importante. Los patinadores fueron los protagonistas, como debería ser en cualquier trofeo.
Voluntarios. Parte fundamental de este deporte.
Una de las cosas que hace bonito este deporte es la gente que colabora y ayuda con los clubes de patinaje y a veces con las federaciones.
Papás y mamás que se ofrecen cuando el club necesita de personas que echen una mano en las muchas tareas que representa organizar un trofeo de patinaje.
Hay mucho trabajo que hacer…
Antes: enviando invitaciones, cartel de trofeo, generando los órdenes de salida, controlando la llegada de músicas y ordenándolas, pedir trofeos, preparar obsequios, montar equipo de música, kiss&cry…, y mil cosas más.
Durante: alguien que ponga las músicas, alguien en el micro, jueces de pista que organizan las entradas a pista, limpieza…
Después: ahora toca recoger y celebrar un trabajo bien hecho.
Se que me dejó tareas sin enumerar, hay tantas que dan para otro artículo.
Ademas, me gustaría tener una especial mención a las familias que ofrecen su hogar para alojar a patinadores que vienen de otras provincias. (Muchiiiisimas gracias a las familias que alojaron a las @ChicasPuroPatin este finde). Volvieron a casa con una gran sonrisa, muchas anécdotas y un postre típico de Asturias: Casadielles. Ñam Ñam.
Es una experiencia enriquecedora para los patinadores, el poder compartir momentos con gente que ama el mismo deporte.
Y es que, al final del camino, es con estos recuerdos con los que te quedas, el haberse divertido en el proceso, haber conocido a mucha gente con la misma afición.
Un saludo.