Empatía
Conocemos como empatía a la capacidad de lograr ponerse en el lugar de otros.
Particularmente creo que es uno de los valores más importantes a la hora de crecer como persona y también uno de los más difíciles a la hora de llevarlos a la práctica.
La empatía ayuda al desarrollo personal. Unido al cariño, la disciplina, el aprendizaje de los errores y el respeto, forman el carácter en nuestros primeros años de vida.
Es bueno cultivar la empatía cuando somos pequeños desde el punto de vista deportivo también.
La empatía está referida entre otras cosas a la escucha activa, la comprensión y el apoyo emocional.
Un patinador puede mejorar sus habilidades y hacer cosas que no creía que podía si es empático.
Diversas investigaciones han demostrado que cuando los deportistas creen que sus entrenadores y compañeros son compasivos y empáticos, mejora su desempeño y se esfuerzan más en obtener logros.
Muchos de estos estudios están enfocados a los deportes en grupo, lo que en patinaje se asociaría más a la práctica de show y no tanto a individual, pero creo que beneficia siempre.
No se trata sólo de saber escuchar, también de comprender las señales no verbales y mostrar comprensión.
¿Cómo nos ayuda el deporte a aumentar la empatía?
Mejora las relaciones sociales entre patinadores.
Abre tu mente a nuevos ambientes.
Ayuda a sentirse mejor.
Facilita la resolución de conflictos.
Conseguir objetivos es más gratificante mediante un entorno agradable.
Ser constante en el deporte, que a su vez trae con el tiempo ideas positivas.
Se logra ser altruista y generoso, que sobretodo en competición no es tarea fácil.
Beneficios.
Nadie es imprescindible a nivel físico, pero sí a nivel emocional, tener a nuestro lado compañeros de equipo que nos entiendan, apoyen, y se pongan en nuestra piel nos hará rendir más, por lo que es mucho más fácil para todos tener éxito deportivo si los patinadores son empáticos.
La psicología, como nos enseña David Goleman, el psicólogo y escritor que muchos conocemos por su libro “inteligencia emocional”, emplea la palabra “empatía” en tres sentidos diferentes: “conocer los sentimientos de otra persona, sentir lo que está sintiendo y responder compasivamente a los problema que la aquejan”.
Que el entrenador trabaje desde la empatía, le ayudará a resolver conflictos interpersonales y tomar decisiones ricas en calidad, evitando el “por que lo digo yo y punto”. La empatía consiste en “ponerse en el lugar del otro” e intentar entender las razones que llevaron al patinador a ejecutar de una u otra manera.
Controlar la impulsividad y acercarse lo máximo posible al estado de respeto por las diferencias individuales con sus deportistas, estado muy difícil de alcanzar en la gestión de las emociones en pista y en los entrenamientos.
Que el entrenador sepa comunicarse sin herir a los patinadores me parece muy importante.
¿Cómo empatizar?
Tenemos que estar pendientes a todas las circunstancias, por ejemplo: la postura, el tono o intensidad de voz, la mirada, un gesto y por supuesto el silencio.
Es bueno también lo de predicar con el ejemplo.
En ocasiones tengo la sensación de que nos movemos en un entorno que nada tiene que ver con nuestro ideal de vida. Hacemos un esfuerzo por no perder el rumbo. Entendiendo que lo importante al final no es lo que hagan otros si no lo que uno siente y tiene claro, así que intentamos ser empáticos y tolerantes. Es cierto que nos genera miles de preguntas, muchas dudas y tardes de charla en familia, pero nadie dice que la vida sea perfecta, así que sobrevivir en el camino que hemos elegido es lo que tiene.
Falta de empatía.
La capacidad de comprender las emociones y sentimientos de los demás es un valioso don. Algunos neurólogos incluso han situado físicamente en un circuito neuronal en el cerebro. Si se lesiona, nos incapacita para “sentir” el sentimiento ajeno.
Hay que hacer un esfuerzo para intentar comprender decisiones ajenas y no vivir en continua decepción.
Con los años me doy cuenta de que casi siempre hay un ideal al que agarrarse. Si el camino elegido se empeña en no hacerte feliz, es hora de cambios y de salir de tu zona de confort. También sucede en patinaje, hay muchas maneras de vivir y entender este deporte y está en tus manos elegir el que te enriquece personalmente, sin olvidar nunca que hay que respetar a los demás.
Una vez que consigues entender un poco a los demás, puedes realmente decidir si te agrada o no seguir a su lado. Vivimos en constante aprendizaje.
Salud!!!